domingo

Comentarios

Cierto día ocurrió lo que todo el mundo estaba deseando.
Las aburridas tardes alrededor de la pava de mate ya no daban para más. Las mismas historias repetidas tantas veces, pierden su magia.
... Y, de repente, una luz fulminante y cegadora sobre sus cabezas, a lo lejos, al lado, en todos lados...
El susto fue tremendo, aterrador, era una cosa incomprensible que duró lo que tenía que durar, un instante...
La parálisis los acompañó por lo que parecía una eternidad, nadie se animaba ni a hablar, el temblor de los cuerpos y el silencio hicieron de aquello un suceso inolvidable.
Luego fue todo junto, los gritos, idas y venidas, las ideas, explicaciones y peleas ardorosas sobre lo que había pasado.
Aquella noche nadie durmió.
El día siguiente trajo la expectativa de la repetición, cerca de la hora, todo el mundo estaba atento, espiando cautelosamente sobre su hombro, sobre su cabeza, a lo lejos.
Los días y las semanas se sucedieron, los comentarios cesaron, no pasó nada.

El grupo, desalentado por la espera y cansado de repetir la misma charla, se dedicó al análisis del fútbol y pronto todos fueron especialistas.